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La secuela planetaria de Bokura, desarrollada por tokoronyori y publicada por Kodansha Creators’ Lab, siendo un juego de puzzle cooperativo en 2D en lo que la comunicación es lo más importante, aunque hay cosas que es mejor no decirle a tu compañero. ¿Podrás confiar completamente en él? ¿Podrán sobrevivir a pesar de los peligros del planeta desconocido? Bokura: Planet ya está disponible en Steam.
HISTORIA
Empezamos con la elección de los dos personajes, ambos sin nombres, en la que cada jugador tomará el rol, luego el juego abre con una cinemática en una nave en el espacio, dando contexto y contando lo que está ocurriendo, en la que nos muestran que somos dos reclusos condenados a muerte que cambian su cadena perpetua por dedicar el resto de sus vidas a investigar planetas lejanos, pero que también nos acompaña una chica, siendo también una reclusa. La misión da un giro catastrófico cuando su nave se estrella en un planeta desconocido, mientras se está en un sueño criogénico, rompiéndose en el proceso y tienen que empezar a investigar para poder encontrar los materiales necesarios para reparar la nave.
Es una historia bastante simple, que cumple. Entre capítulo y capítulo hay una cinemática donde ves el desarrollo y el acercamiento de los dos personajes, lo que hace que llegues a encariñarte con ellos, y quieras que salgan con vida de todo los peligros que tienen que afrontar.
JUGABILIDAD
Cuando tomamos control de los personajes nos damos cuenta de que no hay mucho para hacer, podremos movernos, saltar y mover cajas y/u objetos, también podremos activar botones pisándolos que sirven para abrir puertas o mover plataformas. Algo a tener en cuenta es que hay daño por caída, y como no existe una barra de vida, si caemos de muy alto moriremos al instante, para amortiguar la caída existen unas plataformas con resortes, como también trampolines y soportes movibles; otra cosa que se puede hacer es empujar, que solo sirve en una sola parte de la historia, el resto es para molestarse mutuamente y nada más. Pero, aunque el movimiento sea simple, eso no significa que los puzzles van a serlo.
Hay diferentes tipos de puzzles que están muy marcados por los diferentes capítulos, y como es lógico, haciéndose cada vez más complicado al ir avanzando, al principio teniendo que mover bloques con números para hacerlos coincidir con la contraseña de la puerta, para luego hacer lo mismo, pero con los personajes divididos, cada uno viendo la contraseña del otro, pero esta vez en vez de números, con formas, para que tengan que ir hablando el cómo hacer para poder seguir avanzando. A partir de cierto punto, todos los puzzles pasan a ser con un jugador viendo algo, mientras que el otro jugador ve algo totalmente diferente, a veces solo compartiendo el código, y otras en las que uno controla a un robot en la pantalla del otro y se tienen que ir ayudando mutuamente, como en todo el juego.
En general los puzzles no son complicados (quiero aclarar que hay uno en específico que lo terminé pasando por pura suerte, ya que pensamos que era de una forma, y al saber como se resolvía, no era nada parecido a lo que habíamos hecho), siempre y cuando tengas buena comunicación con tu compañero, puede que cerca del final se puedan llegar a trabar un poco, pero no es algo que los deje ahí por horas, siempre y cuando sepan describir lo que cada uno está viendo.
Hay momentos donde el juego muestra el símbolo de un micrófono tachado, dando a entender que lo que vayas a ver a continuación no tienes que contarle al otro jugador, haciendo que haya revelaciones que solo la sepas vos hasta cierto punto del juego, siendo varias revelaciones importantes. Además de mostrar cuadros de diálogos que son pensamientos, por ende, eso le aparece solo al jugador que lo está pensando y no deberá comunicárselo a su compañero, lo cual me parece un acierto.
Algo que se incorporó, pero siento que no se exploró mucho, es el tema de la toma de decisiones, en ciertos puntos de la historia les darán la oportunidad de elegir entre dos opciones, en la que, sin tiempo de por medio, tienen que hablar y ver que hacen, ya que el juego no los deja elegir decisiones diferentes, lo que si, sacando el final, no siento que repercutan en la historia. Un agregado que no está de más, aunque parezca algo minúsculo, es que cuando tienen cinemáticas separadas, si uno termina antes que el otro, les aparece un minijuego muy parecido al Flappy Bird para hacer algo mientras se espera.
PRESENTACIÓN
Nos presenta un mundo pixel art en 2D muy bonito, que tarda un poco que entre por los ojos, aunque los personajes tienen unas cuantas animaciones muy buenas. Pero, cabe aclarar que el visual no va a ser por lo que se va a recordar, al igual que el sonido, siendo que estás constantemente hablando con el otro jugador, la música pasa a estar en segundo plano, aunque si te quedas escuchándola es muy buena, y llega a transmitir calma. Hay efectos de sonido que quedan muy bien, como el de cuando uno es atravesado por rayos, haciendo que también le suene al otro jugador aunque no estén juntos, o el sonido que producen algunos bichos, que son importantes para un puzzle en específico.
Como dije anteriormente, el juego no es difícil, y aunque la duración suele variar dependiendo lo que tarden en resolver los puzzles, a mí me tomo aproximadamente unas tres horas y media completarlo. Si se llega a un punto donde no pueden avanzar, pero tampoco retroceder para seguir el juego, siempre hay un botón para reaparecer en el último punto de control, lo cual hace que no haya ningún softlock.
Como tal, el juego no tiene bugs que dificulten la jugabilidad, pero la realidad es que a comparación del primero, se sintió un poco forzosa la inclusión de las dos vistas distintas de cada personaje, en el anterior cada personaje estaban viendo un mundo completamente distinto estéticamente, lo que hacía mucho más intrigante que era lo que veía nuestro compañero, pero acá controlábamos un robot que estaba en la ubicación de nuestro compañero nomas, y siento que le quita mucho misterio a la entrega.
CONCLUSIÓN
La historia es simple y no intenta ser algo grandioso, por lo que gran parte del peso recae en la sorpresa inicial y en la dinámica de que un jugador sabe algo que el otro no. Esa idea funciona al principio y genera interés, pero al terminar se siente algo corta o incompleta. Las decisiones que se toman durante el juego no parecen tener un verdadero impacto en el desarrollo, lo que hace que pierdan fuerza. En general, la narrativa acompaña, pero no termina de destacar ni dejar huella.
Los puzzles son accesibles y están claramente pensados para fomentar la comunicación más que para ofrecer un gran desafío. Salvo un par hacia el final, la mayoría se resuelven con observación y diálogo. Mientras haya una buena conexión entre ambos jugadores, avanzar es bastante fluido. En caso de trabarse, alcanza con detenerse, repasar lo que ve cada uno y pensar en conjunto. No busca frustrar, sino incentivar el trabajo en equipo.
El apartado técnico es quizás su punto más flojo. Aunque el pixel art es correcto y tiene una estética cuidada, no llega a destacar. Lo mismo ocurre con la música: cumple su función y no molesta, pero pasa desapercibida, en parte porque la experiencia depende mucho del diálogo entre los jugadores. Visual y sonoramente acompaña, pero no sorprende, exceptuando por algún que otro momento durante la trama.
Bokura: planet
Un juego de puzzles cooperativo en 2D, con un pixel art vistoso, pero sin destacar, dónde la comunicación es lo más importante. Sencillo, corto, y entretenido.
Análisis
- Precio/Calidad
- Gráficos
- Jugabilidad
- Sonido/Música
- Historia
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