“¡El Profesor Xavier es un idiota!”, “Magneto tenía razón” y “¡Bola especial!” tienen algo en común: son grandes frases que ilustran lo diverso que son los mutantes. Porque ser la minoría odiada por casi todo el mundo (incluso, por una parte de esa misma minoría) no es una carga para cualquiera, y porque lo merecían luego de un excelso regreso en X-Men ‘97 (y en la escena post-créditos de cierta película), pateamos la mesa de café y proponemos que nos acompañes en un breve recorrido por ¿Genosha, Krakoa, El Asteroide M? No, por éxitos (y no precisamente de ventas) de la mundialmente famosa Patrulla X.
Ok, vino Deadpool y me amenazó con que escriba: la siguiente lista contiene videojuegos ordenados por orden de salida, no por preferencia de quien les escribe.
X-Men: The Arcade Game – 1992
Clásico de clásicos de la mano de Konami, no sólo porque es el juego en que la mayoría piensa cuando se pregunta por un videojuego de los mutantes. Beat em’ up completo y variado, con diseños y sonido last-gen (para la época, claro). Tan así, que es un arcade, juego que hoy en día tendría poco éxito si somos realistas, por la dificultad que conllevaría jugarlo. Nightcrawler, Dazzler, Wolverine, Cyclops, Colossus y Storm eran los héroes disponibles para su selección en escenarios para hasta cuatro jugadores. Si tan solo se hiciera un remake similar al que se nos trajo de Teenage Mutant Ninja Turtles, soñar no cuesta nada (dijo Xavier, y ya vieron donde le llevó).*
*Dice Deadpool que depende de cuando estemos leyendo esto.
X-Men: Mutant Apocalypse – 1994
Si lo mandamos a Cable al ‘94 le tenemos que decir que ese año se lanzaron no uno, sino dos éxitos de los hijos del átomo: Mutant Apocalypse aprovechó la belleza de los gráficos otorgados por la SNES y sacó al mercado un plataformero típico de la época, pero con diseños inspirados en la recién estrenada serie animada de X-Men. Psylocke (en el cupo femenino) acompañada de Wolverine, Cyclops, Gambit y Beast; una formación que haría temer hasta al mismísimo En Sabah Nur (Apocalipsis, para los amigos)*.
*Dice Deadpool que depende de cuando estemos leyendo esto.
X-Men: Children of the Atom – 1994
Cable no lo puede creer. “¡Que juegazo!” dice. “¡Y está papá!” comenta, sorprendido. Bueno, Nathan, te cuento que papá está en todos los juegos de esta lista, porque papá lideró a los X-Men (pasó Deadpool y gritó algo acerca de no repetir más nada). Creo que no hay mejor que unas buenas piñas para fortalecer vínculos mutantes, ¿no? Bueno, la gente de Capcom creyó lo mismo e hizo la obra de arte que fue Children of the Atom, un juego de peleas 2D con sprites bellísimos y que dejaba seleccionar a Colossus, Iceman, Psylocke, Wolverine, Cyclops, Storm, un centinela (!), Silver Samurai, Omega Red y Spiral. Algunos de estos sprites pasarían a la leyenda actual, porque son los que posteriormente se usaron en X-Men vs. Street Fighter y la saga Marvel vs. Capcom. Que lujazo se dio el tipo del futuro che.
X-Men: Mutant Academy 2 – 2001
¿Qué pasó con los X-Men al final de los ‘90? Nada de virus mortales ni sacrificios raros. Simulamos demencia y seguimos mirando para adelante. Algo parecido a lo que hicieron con esta secuela, lanzada para PSOne donde había ¡16! personajes de la Academia (mutante, no de Racing); sobre todo porque la primera parte (a la venta el año anterior) fue bastante criticada por su dureza en movimientos. Mutant Academy 2 nos dejaba utilizar a Cyclops, Wolverine, Gambit, Storm, Phoenix, Beast, Toad, Mystique, Sabretooth, Magneto, Havok, Nightcrawler, Forge, Rogue, Psylocke y Juggernaut para que nos partamos nuestros evolucionados cráneos en entornos 3D. ¿Lo mejor? Bestia en short de baño, por supuesto (vos porque no lo oliste).
X-Men Legends II The Rise of Apocalypse – 2005
Si Mutant Academy necesitó una primera parte para sentar sus bases, lo mismo pasó con X-Men Legends. Tras una buena recepción, la gente de Raven Software (responsables de Heretic, Hexxen, el Wolfenstein de 2009, Jedi Outcast y Jedi Academy, entre varios otros) se puso la casaca de nivel omega y trajo al mundo a quien sería, a su vez, la base del amado Marvel Ultimate Alliance. Legends II recorría la fantasía que acompaña a los mutantes hace décadas: la de la unión de su propia especie. “No hay X-men y Hermandad, acá hay que juntar fuerzas y derrocar a Apocalipsis” les dijo por telepatía Xavier a 18 personajes mutantes (17, hay que restar a Iron-Man) que estaban en todas las ediciones del juego. Pero además, había ¡7! personajes más, desbloqueables en PSP, PC… o Nokia N-Gage. Un “Diablo” pero de X-Men: vista isométrica, muchas opciones de personalización y hasta stats que subían si los personajes tenían relación en los cómics. Una joyita, para acompañar con un quesito. “Cíclope, traé pan.” sentenció Javier.
Marvel Ultimate Alliance 3 – 2019
“Pero, esto no tiene X-Men en el título” me dijo Deadpool, y yo le tengo que dar la razón, sobre todo porque es verdad. La cuestión es que este exclusivo de Nintendo Switch (!) tiene todo un capítulo de su narrativa centrado en los mutantes, y de hecho, se lleva a cabo en la mismísima Mansión, donde enfrentamos Centinelas a diestra y siniestra (ja) y ¿a la Black Order? (fue un año muy confuso). Dentro del roster se encuentran Cyclops, Storm, Psylocke, Wolverine, Colossus, Magneto, Nightcrawler, Deadpool (yey!), Scarlet Witch, Phoenix, Gambit, Iceman y Cable. Al conformar equipos de 4, podés jugar el juego completo siendo parte de una minoría ficticia golpeada al extremo.
Deadpool me dice que en la foto hay un Wolverine LEGO y, primero, te agradezco, Wade por notarlo (aww, gracias). Segundo, es porque mi recomendación se basa en esos hermosos skins que Fortnite lanza eventualmente. Wolverine fue parte de un pase de batalla, pero eventualmente Rogue y Gambit volverán a la tienda (supongo), para que los equipes y juegues como un mutante que se respeta. Hablando del tema, Deadpool, estamos llegando al final de la nota, que nos marca ¿un próximo especial pero de juegos protagonizados en solitario por mutantes? Muy específic… ¡ok! ¡OK! No hace falta que apuntes nada, ya voy pensando en la siguiente opinión. Y eso, es un éxito.