En esta nueva entrega de la saga, Diablo 4 se presenta como un gran paso hacia el futuro de la franquicia, reinventando muchos sistemas existentes e implementando algunos nuevos también. Con tantos cambios presentes, el juego se mantiene fiel a sus raíces, manteniendo la atmósfera y jugabilidad que hizo que tantos jugadores alrededor del mundo se enamoren de los juegos anteriores, y expande para que muchos más lo hagan en este nuevo título.
Desarrollado por Blizzard, el nombre Diablo es uno que conlleva una gran responsabilidad, la de no defraudar a fans de la serie. Desde 1996, con el lanzamiento de Diablo I, fue sumando miles de jugadores con cada entrega y expansión, a pesar de los altibajos a lo largo de los años, Blizzard ha tomado este compromiso seriamente, explorando los límites en busca de ofrecer siempre la mejor experiencia posible a sus jugadores.
Desde el lanzamiento del tráiler original, Diablo 4 hizo olas en el mundo del gaming, mostrando un juego totalmente nuevo, pero que a la vez, si jugaste algun juego previo de la saga, se siente como si ya lo hubieras jugado. Tras la primera demo jugable, muchas dudas e inseguridades (incluyendo las mías) finalmente pudieron descansar en paz. El mundo vio por primera vez en marzo 2023 que se siente jugar Diablo 4, y en una era en la que secuelas y reboots que no conservan su alma son tan abundantes, este juego mantuvo su alma intacta. Esto fue sorpresa para muchos, pero no para otros, quienes estaban al tanto que Joey Shely, quien revivió al Diablo 3 implementando sistemas como: Rifts, Greater Rifts, Modo Aventura, etc., estaría a la cabeza del nuevo proyecto de Blizzard.
HISTORIA
A lo largo de la franquicia, cada juego se caracteriza por tener su propia historia para contar, pero a la vez, siguiendo una misma línea narrativa. Para muchos, la historia de la saga es una parte muy importante y sumamente disfrutable de leer o escuchar, gracias a la manera en la que está contada. Desde siempre, cada juego de Diablo presenta una trama simple, la cual si te interesa, es fácil interiorizarse y de lo contrario es posible ignorar por completo sin afectar el resto de la experiencia. Gracias a fragmentos de texto, y más adelante en títulos más recientes, también acompañados de voces que relatan los hechos, podemos armar la trama con cuantas piezas necesitemos o nos hagan falta.
No sería la cuarta entrada en la saga principal sin agregar algo nuevo en este aspecto ¿Verdad?. En este nuevo título, las secuencias cinemáticas son muy abundantes y de excelente calidad, con animaciones faciales y diálogos que pueden hacer que hasta los jugadores más casuales y experimentados se interesen por igual. En líneas generales, la saga trata el conflicto constante entre el infierno y el cielo, con muchas referencias a la vida real y sobre todo a la religión cristiana, teniendo a Diablo como el antagonista principal, el aspecto del Terror y el más joven y poderoso de los tres señores del infierno. Inclusive hasta en este aspecto, Diablo 4 nos refresca presentando a Lilith como antagonista principal, siendo ella parte de una antigua profecía que cuenta que Sanctuary (el mundo como se conoce en la franquicia) fue producto de la unión entre un demonio y un ángel, siendo ella el demonio en cuestión.
De todas maneras, si necesitamos más contexto acerca de la historia, en el canal de Youtube de Diablo, está disponible una playlist titulada “El libro de Lorath” para ponernos al dia. Al momento de escribir esta reseña, la Playlist cuenta con tres entradas, con excelentes animaciones y narración, al igual que toda la información mas importante.
Desde que se desataron los hechos en la primera entrega en el pueblo de Tristam, han habido numerosas idas y vueltas con Diablo que han complejizado la historia hasta el punto que en cada juego podemos conectar información nueva con eventos pasados de entregas anteriores. El ciclo que consta de luchar contra Diablo como mayor representante del reino del infierno ha sido usado en las 3 entregas previas a Diablo 4, lo cual no es necesariamente malo o repetitivo, pero con una narrativa que tanto se ha extendido a lo largo de los años, hay muchos buenos candidatos para llenar el rol crucial de antagonista principal.
En entregas anteriores, siempre sentí que los jugadores más casuales estaban siendo dejados de lado un poco con respecto a la parte narrativa, esto cambió rotundamente en este juego gracias a la manera en la que se cuenta la historia. En este caso, por momentos parece una película a la hora de contar la historia, similar a la mayoría de los títulos AAA de los últimos años, separándose del formato clásico de mostrar una cinemática grande al final de cada acto. Ahora contamos con secuencias cinemáticas que parecen sacadas de una producción de una película, con diálogos, voces narradoras, y acercamientos que verdaderamente muestran el detalle de las caras, expresiones, ambientes y mucho más.
JUGABILIDAD
Diablo 4 se siente familiar en muchos de sus aspectos, siempre recordando que fue lo que lo llevó al éxito en primer lugar, su jugabilidad no es una excepción a esta regla. Desde la interfaz hasta los sistemas básicos como el inventario y los ítems que lo habitan al igual que el combate satisfactorio y entretenido, en este juego todo parece nuevo pero conocido a la vez.
En este título contamos con varios cambios de calidad de vida que facilitan su uso, pero no interfieren con el núcleo del funcionamiento de ninguno de los sistemas, por ejemplo: Todos los ítems ocupan un slot en el inventario, el cual ahora podemos ordenar con un solo botón para aquellos como yo que no toleran ver espacios vacíos en su inventario. Este no es el único cambio QoL (Quality of Life), tampoco es importante detallar cada uno de ellos, sino remarcar el hecho que todo aquello con lo que pueda interactuar el jugador tiene como prioridad la ergonomía, lo cual hace que Diablo 4 sea un juego muy cómodo de jugar, tanto para jugadores nuevos como para veteranos.
Combate
Sabiendo que el director de este juego es el mismo que el de Diablo 3, no es sorpresa que el combate tenga un estilo similar: dinámico, cómodo y variado. Las posibles combinaciones de piezas de equipamiento y nodos de habilidades hacen que la manera de encarar un combate varíen mucho de jugador a jugador e inclusive entre distintos personajes. Mientras algunos optan por priorizar daño a cualquier costo, al mejor estilo “glass cannon”, otros tal vez elijan una manera de jugar un poco más metódica, controlando el campo de batalla con trampas o arrojando maldiciones para distraer o ralentizar a los enemigos. Esa es la verdadera belleza de este juego, cada uno juega como más le guste y no hay respuestas incorrectas. A pesar del balance y las diferencias en nivel de poder entre distintas clases, siempre hay una manera muy válida de jugar con cada opción que el juego ofrece y a la vez, poder completar todo su contenido.
En el juego, tenemos para elegir entre 5 clases jugables a la hora de crear nuestro personaje: Bárbaro, Nigromante, Hechicero, Pícaro y por último Druida. Todas estas clases, a pesar de estar mejor adaptadas para cumplir ciertos roles en combate, tienen a su disposición un amplio arsenal de habilidades pasivas, activas y habilidades ultimate. A primera vista no parece muy extenso el árbol de habilidades, pero debido a que el juego nos alienta a restablecer los puntos de habilidad para cambiar nuestra build, la profundidad en este aspecto proviene de las posibles combinaciones que se nos ocurran. Ninguna clase se siente poco accesible en términos de conocimiento a la hora de ser jugada, en términos generales están bastante igualadas, sobre todo en comparación a las betas abiertas que tuvo el juego.
Clases
Las clases en Diablo 4 pueden ser familiares para aquellos que hayan jugado entregas anteriores o hayan leído algo sobre el juego. En esta entrega, aunque todas las clases cumplen un rol específico, esto no significa que sean mejores o peores a la hora de completar el contenido que Diablo 4 ofrece. Además, ahora contamos con un sistema de especializaciones que nos permite obtener bonificaciones extra y formar sinergias muy útiles con nuestras habilidades activas o si nuestra build tiene alguna deficiencia, es fácil cubrirla utilizando este sistema. A continuación hablaremos un poco de que se trata cada clase:
Bárbaro:
El Bárbaro es una clase para aquellos que no le temen a nada ni nadie y quieren mantenerse cerca de sus enemigos para devastarlos con diversas habilidades cuerpo a cuerpo. Esta clase cumple un rol híbrido entre tanque y DPS con buena movilidad y varios buff en forma de gritos que afectan a todo su equipo. Usando el daño por sangrado y su gran velocidad de movimiento, esta clase es muy capaz de destrozar grupos numerosos de enemigos.
- Habilidades
- Además de las habilidades mencionadas previamente, el bárbaro cuenta con su arsenal clásico, incluyendo “Hammer of the Ancients” y “Whirlwind” siendo estas dos, su mayor fuente de daño, mientras que también hay algunas habilidades que hacen su debut en esta entrega. A pesar de haber muchas elecciones entre habilidades, al igual que todas las clases, hay pocas habilidades que realmente son fuertes y que pueden ser utilizadas en los world tiers más altos.
- Especialización
- El bárbaro tiene como especialización de clase el sistema de técnicas, el cual le da al jugador para elegir una de siete bonificaciones que escalan cuanto más empleemos un tipo de arma, por ejemplo si elegimos especializarnos en hachas de 2 manos, haremos un 15% más de daño a enemigos que tengan el estado vulnerable. A pesar de que no todas las opciones parecen buenas, es una gran manera de equipar cuál sea la deficiencia en nuestra build.
Druida:
El druida es una clase muy versátil, usando los elementos de la naturaleza y animales a su beneficio. Controlando elementos como la tormenta, la tierra y animales como lobos y cuervos, el druida se especializa en ser una clase más tanque que las demás, esto no significa que no pueda hacer muy buen daño. Gracias al arsenal de hechizos y habilidades a disposición del druida, este es más que capaz de aplicar muchos efectos de control de masas y daño en área para controlar la batalla a su favor.
- Habilidades
- Al igual que otras clases, el Druida también dispone de algunas de sus habilidades clásicas y más conocidas de entregas anteriores, como por ejemplo la habilidad de transformarse en un hombre oso u hombre lobo acorde a sus necesidades. Además de estas transformaciones, el druida también cuenta con habilidades que son capaces de hacer daño en áreas muy grande como por ejemplo “Landslide” y “Hurricane” que son las más utilizadas por los jugadores de esta clase.
- Especialización
- La especialización del druida, está basada en un sistema de reputación con los espíritus de cuatro animales: El ciervo, cuervo, lobo y serpiente. Cada uno, al ganar su confianza, nos dará para elegir una sola bendición de nuestra elección. A la vez, podemos elegir uno solo de estos cuatro espíritus para que nos otorgue dos bendiciones en lugar de una. La especialización del druida es muy versátil y extremadamente útil para cubrir deficiencias, maximizar daño o defensa.
Necromancer:
El necromancer es una clase que usa su control de las magias oscuras y su influencia sobre los seres no-muertos para vencer a su oposición. Esta clase cumple un rol de DPS a distancia, aunque en algunos casos, con la build e ítems correctos, puede ser usado más de cerca. A pesar de no ser tan resistente como el Bárbaro y el Druida, el Necromancer es un especialista en abrumar al oponente con un ejército de esqueletos que le obedecen en conjunto de su magia de huesos, sangre y oscuridad.
- Habilidades
- Las habilidades del Necromancer incluyen algunas de las clásicas, pero en mayor parte hay muchas otras opciones nuevas para utilizar, por ejemplo bajo la escuela de magia de sangre tenemos la habilidad “Blood Surge” que causa una explosión al rededor de sí mismo, causando daños severos mientras que a la vez drena la sangre de sus oponentes para curarse. Las habilidades de oscuridad como por ejemplo “Sever” se concentran en aplicar efectos debilitantes, mientras que la magia de huesos tales como “Bone Spear” se mantiene simple, especializándose en grandes cantidades de daño y golpes críticos.
- Especialización
- El Necromancer tiene una especialización que está centrada alrededor de sus esbirros esqueléticos, esta clase es capaz de cambiar los tipos de esqueletos que invoca. Alternativamente, puede elegir sacrificarlos y perder esa invocación, pero a cambio obtener distintos beneficios que al igual que las demás clases son sumamente útiles para cubrir deficiencias o maximizar el daño.
Pícaro:
El Pícaro es una clase para aquellos que valoren la movilidad por encima de todo, con un estilo de juego rápido y frenético, el pícaro utiliza su movilidad superior en conjunto a un amplio arsenal de trampas y habilidades para derribar hasta el más poderoso oponente. Esta clase cumple un rol de DPS puro, ya que es muy vulnerable al perder su movilidad, ya sea por algún efecto de control de masas o una mala administración de tiempos de enfriamiento.
- Habilidades
- Gracias a su arsenal de habilidades, el pícaro se especializa en daño crítico y daño por tiempo, por ejemplo utilizando “Poison Trap” y “Poison Imbuement”, es capaz de envenenar a su oponente hasta el punto que solo resta esperar y ver como baja su barra de vida. También tenemos a nuestra disposición habilidades de hielo y oscuridad, que se concentran en hacer daño en área o daño crítico y control de masas respectivamente.
- Especialización
- El Pícaro tiene un sistema de especialización más simple que las demás clases al tan solo tener tres bonificaciones para elegir. “Combo Points” es un nodo que agrega efectos extra a cada habilidad núcleo (“Barrage”, “Twisting Blades”, etc.) al tercer punto de combo con una habilidad de ataque básico. “Inner Sight” nos proporciona de una barra que al llenarla tenemos energía ilimitada para usar habilidades sin costo de recurso. Por último, “Preparation” nos permite cada 100 de energía gastada reducir el tiempo de enfriamiento de habilidades ultimate y al utilizar estas habilidades, a su vez, reduce el tiempo de enfriamiento de las demás habilidades.
Hechicero:
El hechicero es para aquellos que quieran liberar devastación elemental sobre sus enemigos, controlando la batalla a distancia y abarcando grandes áreas, a menudo causando una gran cantidad de daño y aplicando efectos de control de masas. Está muy claro que el rol que cumple el hechicero es de puro DPS a distancia con un gran énfasis en controlar amplias zonas con sus poderosos hechizos.
- Habilidades
- Las habilidades del hechicero se subdividen en habilidades de fuego, hielo y electricidad, cada una de ellas teniendo propiedades en común, como por ejemplo, los hechizos de hielo aplican mayor cantidad de efectos de control de masas, mientras que los de fuego hacen daño por tiempo en forma de quemado. Por otra parte, las habilidades de electricidad están enfocadas en daño crítico y diversos efectos que se disparan al acertar un golpe crítico.
- Especialización
- La especialización del hechicero es similar a la del pícaro en su simpleza, ya que tan solo consiste en elegir dos hechizos para mejorar sus efectos o agregar nuevos, por ejemplo, si decidimos encantar el ataque básico “Arc Lash” cada vez que utilicemos una habilidad que tenga tiempo de enfriamiento, los enemigos cercanos quedaran aturdidos por un breve tiempo. Al igual que el pícaro, este sistema de especialización no es demasiado útil a la hora de cubrir deficiencias y están obligados a conseguir mejores ítems, con los efectos que necesitemos.
Anteriormente, Diablo siempre fue un juego exclusivamente de números, por decirlo de una manera burda, es decir que, era más importante hacer más cantidad de daño, tener más defensa y vida que cómo juguemos. Gracias a que ahora contamos con el “dash”, que consta de un corto, pero rápido salto en alguna dirección y teniendo la posibilidad de combinar las habilidades que queramos sin restricciones, la experiencia de combate adopta un tono menos hiperactivo, favoreciendo tener un buen plan para cada pelea, identificando enemigos especialmente peligrosos y utilizando este dash para evitar sus ataques. De todas maneras, si quisiéramos optar por un gameplay más rápido, podemos combinar habilidades que involucren movimiento con ítems que reduzcan el tiempo de enfriamiento de este dash o que nos proporcionen con más cargas para el mismo, así poder esquivar rápidamente más de un solo ataque o simplemente disfrutar de una mayor libertad a la hora de re posicionarse.
Gracias a cómo es que asignamos nuestros valiosos puntos de habilidad, es como podremos interactuar con el mundo de Sanctuary y todo lo que este juego puede ofrecer. Diablo 4 cuenta con un sistema de nodos en el cual iremos acumulando puntos para desbloquear nuevas habilidades activas y pasivas y por último alcanzar los key passives, lo cual nos permite cambiar la manera en la que jugamos. Esto parece simple al principio, pero rápidamente va escalando en complejidad, sobre todo al ir descubriendo nuevos objetos legendarios y sus respectivas sinergias. El árbol de habilidades nos permite en cualquier momento y a tan solo un modesto costo en monedas de oro (moneda in-game), re-establecer algunos o todos los puntos de habilidad para colocarlos en otros nodos, ya sea porque uno quiera probar otras combinaciones, decida variar su gameplay o desee sacar el mayor provecho de un objeto legendario. Este nivel de flexibilidad, es un aspecto al que apuntó su predecesor, Diablo 3, pero fue muy criticado por haber sacrificado mucha profundidad para poder alcanzar esta meta, en el caso de Diablo 4, creo que el equipo de desarrollo ha podido identificar los problemas del sistema anterior. La complejidad del juego aparece a medida que más aspectos de gameplay se van apilando mientras avanzamos en el juego, como por ejemplo, con aspectos legendarios y el sistema de paragon, para personalizar aún más la experiencia de juego que promete ser única para cada jugador.
Actividades Secundarias
Diablo 4, inicialmente me recordó a juegos tales como “Lost Ark” gracias a las similitudes en tener un mundo abierto al estilo MMO, con eventos cooperativos, dungeons y misiones secundarias repartidas por todos lados. A diferencia de estos MMO’s convencionales, el diseño de estas misiones, dungeons y eventos cooperativos es muy superior, ya que no son tediosos de completar, manteniendo el formato de “fetch-quest” al mínimo, usualmente combinándolas con mini historias acompañadas de diálogos con excelente actuación de voz y combate, a veces inclusive contra enemigos únicos. Algunas de estas historias paralelas cuentan con varias misiones en secuencia, contando pequeños fragmentos de la historia de algunos personajes tangenciales o alguna región/poblado.
Los eventos cooperativos están repartidos por todos lados del gigantesco mapa y constan de algún objetivo en particular, ya sea defender un área, destruir hordas de enemigos o completar un ritual usando la sangre de nuestros enemigos como sacrificio. Para estos eventos es posible unirse con tan solo entrar a la zona de la misión, de manera completamente natural y sin necesidad de aceptar una misión o ninguna otra distracción. Es posible completarlos de manera individual, al igual que con otros jugadores que estén participando o inclusive alguno que se haya decidido unir una vez empezado el evento. Los eventos cooperativos de este estilo pueden variar en intensidad, lo que determina si es posible completarlos individualmente o si es mejor esperar a que otros jugadores se unan al evento, aunque si contamos con una buena build las posibilidades de completar eventos más complicados es mucho más alta.
Con respecto a las recompensas por completar este evento, en mi experiencia lo más valioso es la experiencia, que sin dudas es un recurso invaluable, seguido de un cofre que se materializa tras completar el evento. Estos cofres, dependiendo si el objetivo de maestría fue completado o no, pueden contener equipamiento, materiales útiles para mejorar ítems y pociones y por último “Obols”, este último es una moneda que sirve exclusivamente para intercambiar por ítems sorpresa con cualquier vendedor de curiosidades en Sanctuary.
Una parte crucial de Diablo 4 son los dungeons: Son instancias separadas del mundo abierto en las cuales debemos derrotar hordas de enemigos, mientras que a la vez debemos cumplir algún objetivo secundario en cada uno de ellos para poder activar la pelea contra el jefe del mismo y así completarlo. Estos dungeons, tienen un buen potencial para conseguir buen equipamiento, oro y experiencia, pero este no es el motivo por el cual completamos estas actividades. Gracias al nuevo funcionamiento que Diablo 4 les da a los objetos legendarios, sus efectos están atados a su aspecto, el cual puede ser intercambiado o extraído por otro, y estas actividades ofrecen distintos aspectos específicos para alguna de las 5 clases jugables, que usualmente proporcionan al jugador de una mejora muy significativa. Los jefes de los dungeons son enemigos poderosos que requieren de una predisposición más cuidadosa que contra los enemigos comunes.
Además de las actividades secundarias previamente mencionadas, también existen los Strongholds, constan de áreas controladas por monstruos y demonios liderados por un jefe que habrá que derrotar al final de este tipo de evento en una pelea que generalmente abarca diferentes fases. Algunos Strongholds son más directos y nos lleva al combate a penas ponemos pie dentro de estas áreas, mientras que hay algunos que poseen un poco de historia detrás, para los cuales hay que encontrar ya sea objetos o personas y así poder avanzar. Una vez cumplamos los requisitos, podemos proceder a la pelea principal contra el o los jefe/s. Estas peleas presentan un nivel de dificultad acorde a la región, pero en general son enemigos muy resistentes y poderosos, por lo tanto, es crucial adaptarse a su patrón de ataques y encontrar una debilidad en sus movimientos para acertar tus golpes. Una vez derrotado este poderoso enemigo, esa área se considera liberada y un pequeño poblado con su waypoint, mercaderes y quests secundarias, tomará su lugar.
Endgame
Al igual que en Diablo 3, este juego progresivamente nos ofrece nuevas actividades y cambios en la jugabilidad, que por lo general comienzan a hacerse presentes llegando al final o una vez finalizada la historia principal. Por primera vez en la saga, contamos con una montura luego de completar una quest como requisito, lo cual nos permite, a sorpresa de nadie, desplazarnos más rápido por el mundo abierto de Diablo 4. Debido a cuan extenso es el mundo de Sanctuary, la exploración sobre todo se ve muy afectada durante todo el tiempo hasta que conseguimos la montura. Personalmente, me hubiera gustado que esta invaluable herramienta estuviera disponible mucho más temprano en el progreso general del juego, ya que mucho tiempo hasta este punto es utilizado en llegar de punto B al punto A.
Un noble corcel es solo la punta del iceberg en términos de lo que ofrece Diablo 4 a medida que avancemos la historia, otro gran punto de inflexión en el gameplay está encapsulado dentro del sistema de paragon a partir del nivel 50. Originalmente implementado bastante tarde durante la vida del Diablo 3, este sistema, a pesar de ser muy útil y una gran herramienta para fortalecer nuestro personaje, carecía mucho en profundidad y era básicamente un juego de números que incrementan sin pensar demasiado como mencione previamente. A pesar de no haber podido explorarlo en gran detalle, el sistema de paragon a primera vista parece muy complejo gracias a la aparente infinidad de opciones disponibles. Tal vez sea demasiado para mirar de manera repentina, pero en realidad es un sistema bastante amigable en los cuales debemos ir rellenando unos tableros, recibiendo mejoras por cada casillero, para llegar a uno de los extremos para poder alcanzar otro tablero con diferentes y así sucesivamente. El tablero de paragon, cuenta con casilleros predeterminados por clase cuya rareza y beneficios escalan desde normal, raro, mágico y legendario. Además de estos casilleros, también existen las ranuras para glifos, los cuales nos permiten acceder a poderosas mejoras y expandir nuestras habilidades.
Por último, pero no menos importante, el endgame del juego viene acompañado de los enemigos más feroces que podamos encontrar: World Bosses o Jefes de Mundo. Estos enemigos no deben ser tomados a la ligera, ya que están diseñados para ser derribados en grupos numerosos de jugadores, que, idealmente, cuentan con diversidad de roles para cumplir en combate.
Este tipo de contenido, al estar situado tan al final del juego, es una actividad reservada solo para los jugadores más poderosos y experimentados, ¡pero no te preocupes! Por más que no sepamos bien qué hacer durante estas peleas que a menudo no perdonan ni el más mínimo error, podemos tomar una postura más pasiva para observar a aquellos más experimentados e inclusive poder obtener las recompensas, es una actividad en grupo después de todo. Debo agregar que este tipo de actividades son una excelente adición para Diablo 4, ya que en su predecesor las actividades cooperativas escaseaban y era realmente difícil socializar con otros jugadores fuera del chat.
World Tiers
Al igual que en Diablo 3, este nuevo juego ofrece aún mayor personalización en la experiencia de juego mediante un sistema llamado World Tiers, que esencialmente son las dificultades que tiene el juego pero con algunos detalles extra. En los primeros tiers de mundo las recompensas son marginales al igual que el aumento de dificultad, es decir que son mucho más accesibles y todos los jugadores las pueden elegir al comienzo de su travesía por Sancturay.
Por otro lado, a medida que avanzamos en los tiers, la dificultad va escalando de manera exponencial, al igual que sus recompensas. Acá es donde encontraremos a los enemigos más poderosos, con mayor cantidad de vida y resistencias al igual que mayor capacidades destructivas. Los beneficios que conlleva jugar en world tiers más altos involucran tener acceso a nuevo contenido como ítems únicos y «Sacred», «Nightmare Dungeons» al igual que más experiencia y oro ganado.
NPCs/Vendors
A lo largo y ancho de Sanctuary, hay mercaderes repartidos que ofrecen distintos servicios y objetos para comprar. A diferencia del resto de los juegos anteriores en la saga, estos personajes se encuentran quizás más separados, en Diablo 2 y 3, todo lo que hubiéramos podido necesitar en términos de comercio y servicios estaba fácilmente al alcance, concentrado en un mismo sitio. En su lugar, Diablo 4 opta por repartir todos estos NPC a lo largo de las ciudades. Para jugadores que vienen de juegos anteriores, que estamos acostumbrados a usar de estos servicios sin pensarlo demasiado, puede causar algunas pérdidas de tiempo en ir y volver, por ejemplo del cofre de almacenamiento al herrero por si nos olvidamos de algún ítem que necesitemos vender, mejorar o reparar. En lo personal creo que agregar accesos rápidos al almacenamiento personal desde cada tienda, sobre todo en la tienda del joyero, sería una manera fácil evitar estas pérdidas de tiempo y para mayor comodidad en general.
Entre los distintos tipos de NPC que proveen servicios tenemos aquellos que son auto-explicativos en cuanto a qué rol cumplen en el juego y muy similares a entregas anteriores como por ejemplo el herrero (reparar armaduras, desguazar objetos, repararlos), joyero (combinar gemas, crear ranuras para gemas entre otros) y curandero (mejorar y crear pociones y elixires), pero también hay otros que son un poco más únicos y relevantes a la jugabilidad de Diablo 4. Algunos de estos ofrecen los mismos servicios que otros en juegos anteriores, sobre todo en Diablo 3 y otros son completamente nuevos, mejor adaptados para los cambios que esta nueva entrega ofrece.
Empecemos hablando de algunos vendors y NPC que capaz son los más familiares para jugadores del juego anterior: Ocultista y Vendedor de Curiosidades. El ocultista cumple el mismo rol que el Cubo de Kanai en Diablo 3, cubriendo muchas de las necesidades relacionadas a todo lo que esté relacionado con ítems legendarios, interactuando con ellos, ya sea para reemplazar, extraer o implantar aspectos, que en definitiva en este título es lo que hace a un objeto legendario. Anteriormente, no podíamos modificar los ítems legendarios de una manera tan extensa como ahora, ya que eran únicos, es decir que respetaban siempre un plano específico. Este ya no es el caso, puesto que es posible combinar un muy buen aspecto con un objeto que tiene las estadísticas más apropiadas para nuestro personaje. Además, si consideramos que un aspecto puede ser útil para más adelante, nada nos impide extraerlo de dicho ítem y guardarlo para cuando encontremos un buen candidato para alojarlo. El servicio que ofrece el Ocultista es verdaderamente invaluable gracias a los cambios mencionados a los objetos legendarios y definitivamente algunos jugadores, posterior al lanzamiento, encontrarán maneras más creativas de utilizarlo más aún a su favor.
Siguiendo ahora con el Vendedor de Curiosidades, algunos (al igual que yo) podrán sentir algo de rabia al saber que es el equivalente a Kadala de Diablo 3, cuyo rol que cumplía estaba 100 % dictaminado por suerte, a menudo obteniendo resultados menores a óptimos. A diferencia de su predecesor, Diablo 4 ofrece maneras más amigables de conseguir Obols (la única moneda que acepta este mercader) lo que disminuye la frustración significativamente. Este personaje sirve exclusivamente para obtener ítems misteriosos que pueden ser muy buenos o inservibles, potencialmente una buena fuente de objetos legendarios si tenemos suerte.
Por último, tenemos como nuevo NPC el Maestro de Establos, que a pesar de ser menos interesante que los demás, es quien nos vende monturas y es a quien debemos acudir para todo aquello relacionado con ellas.
PRESENTACIÓN
El mejor aspecto del juego sin dudas es la manera en la que decide presentarse al jugador, esto no es ninguna sorpresa debido a que la franquicia Diablo ha adquirido su esencia con el pasar de los años y está más que claro que Blizzard tiene pensado mantener este aspecto intacto. La atmósfera oscura y característica que inunda Sanctuary sigue intacta, desde el clima lluvioso o nublado/tormentoso, su ciclo de día y noche, y los gráficos de vanguardia, es justo lo que se necesita para lograr una buena inmersión. Inclusive sin saber exactamente detalles acerca de la historia ni los hechos pasados, podemos saber a primera vista que el mundo de Diablo 4, es un mundo lleno de cicatrices y marcas que ocultan un pasado problemático y sus consecuencias.
Empezando por la parte visual, la fidelidad gráfica que ofrece Diablo 4 es de última generación, con efectos de iluminación, texturas en alta definición y los modelos 3d increíblemente detallados. Es verdad que los gráficos no hacen al juego, pero ciertamente ayudan especialmente a la hora de contar la historia y transmitir conceptos e ideas, después de todo, una imagen vale más que mil palabras. Los pequeños detalles ambientales como las huellas que dejamos en la nieve, hasta la densa niebla que oculta los secretos del pantano a la noche son elementos visuales que le dan un toque especial y muestran una gran dedicación de parte de sus creadores. A pesar de su extenso detalle, no afectan el desempeño del juego, o al menos no tanto como esperaba. Gracias a que el juego cuenta con la tecnología DLSS, los usuarios de Nvidia pueden aprovechar al máximo esos cuadros por segundo extra, de lo contrario tampoco veremos un impacto significativo en la performance, ya que inclusive con DLSS desactivado el juego responde muy bien y los FPS rara vez bajan.
Los personajes y enemigos también disfrutan de este alto nivel de fidelidad visual, aprovechando al máximo las capacidades del motor gráfico para ofrecer escenarios dinámicos repletos de movimiento que atrapan la vista. Todos los ítems que nos equipemos poseen su propia apariencia que habitualmente nos da una idea del tier o rareza del mismo, por ejemplo: Los ítems más comunes o de bajo nivel son más simples, menos ornamentados y en muchas ocasiones se ven desgastados o hasta semi rotos, mientras que los ítems legendarios o de mayor nivel tienen gran cantidad de detalle, colores más atractivos y a veces, algún efecto de partículas. Personalmente, esto último, es un aspecto que siempre disfruto mucho en los juegos RPG, ya que en mi opinión cumple una función de refuerzo positivo, siendo ésta una manera de recompensar al jugador por aumentar su poder con una nueva y a menudo intimidante apariencia.
El aspecto auditivo compone la otra mitad de la presentación de cualquier videojuego, y en Diablo 4, las mejoras son muy sustanciales a comparación de su predecesor. Las críticas principales con respecto al diseño de sonido de Diablo 3 eran que la música era un tanto plana y a muchos les costaba darle un lugar en la saga, a la vez los sonidos de golpes o hechizos eran un tanto simples y carentes de impacto. Es impresionante que una vez más los desarrolladores pareciera que han escuchado cada una de las críticas de los juegos anteriores a la hora de plantear esta secuela. No solo las habilidades producen unos sonidos espectaculares, sino que la música, a pesar de no ser obra del gran Matt Uelmen, definitivamente continúa su legado con piezas musicales que hasta no necesitan contexto para transmitir en detalle la atmósfera de un sitio o situación.
POST LANZAMIENTO
Una vez lanzado, Diablo 4 promete seguir ofreciendo experiencias nuevas para todos los jugadores en formato de Temporadas o Seasons, junto a su Season Journey, de manera similar a Diablo 3. Cada temporada tendremos nuevo contenido para explorar, incluyendo quests y recompensas de tiempo limitado junto a las mejoras que podemos obtener vía nuestro Season Journey que iremos completando a medida que vayamos cumpliendo sus objetivos y así alcanzar nuevas alturas.
Además del formato de Seasons, Diablo 4 contará con un pase de batalla, el cual iremos progresando mediante el Season Journey o simplemente subiendo de nivel. Este pase de batalla sigue el formato más comúnmente utilizado hoy en día: 2 pases en paralelo, uno siendo gratuito, ofreciendo buenas recompensas y algo de moneda premium y por el otro lado tenemos el pase de batalla pago, el cual cuenta con más y mejores recompensas.
Sumado a todo esto, el juego tendrá una tienda de objetos cosméticos, los cuales son 100 % opcionales y no tienen ningún cambio en el funcionamiento ni balance del juego. Estos objetos cosméticos incluyen desde accesorios para nuestro personaje, sets cosméticos de armadura completos y apariencias para monturas. Todos estos objetos adicionales están extremadamente detallados, es decir que si queremos gastar un poco extra, la tienda de cosméticos o el pase de batalla son un gran lugar para hacerlo.
CONCLUSIÓN
Blizzard claramente subió la apuesta, puso todas sus fichas en Diablo 4 y se nota. Está muy claro desde el punto de vista de un fan de la saga como yo, que los desarrolladores y el director Joey Shely han puesto extrema atención a todas las críticas del juego anterior y en mayor o menor magnitud las han evaluado y corregido. Esa relación entre jugador y desarrollador difícilmente ocurre en el mundo del gaming y sobre todo cuando hablamos de una empresa tan grande como Blizzard, pero de alguna manera, el juego se siente como lo que debería haber sido Diablo 3, aunque si nunca hubiera existido, Diablo 4 no sería lo que es hoy tampoco.
Los sistemas de jugabilidad son homogéneos y sólidos, ya que fueron planteados desde un inicio para convivir uno junto a el otro, atendiendo las numerosas críticas del juego anterior. La capacidad que Diablo 4 le otorga al jugador de modificar su propia experiencia de combate como a uno le guste, no tiene precedentes en la saga, o al menos nada de esta magnitud. Otro aspecto importante, es el énfasis que pone el juego en actividades sociales o en grupos que tanto se extrañaban desde Diablo 2.
Los gráficos, la música, el sonido y la jugabilidad pueden variar, como deberían, pero lo más importante para la comunidad de Diablo siempre fue conservar esa “alma” que tanto caracteriza a la saga. Es difícil poner en palabras qué es exactamente, pero la mejor manera de describir sería que el juego se siente familiar de jugar, como si nunca hubiésemos dejado de jugar entregas anteriores, pero al mismo tiempo Diablo 4 nos llena de hambre de descubrimiento de todo lo que es nuevo en esta entrega.
Y así es que con mucha alegría digo que no puedo esperar explorar todo el mundo abierto, completar eventos con otras personas, derrotar jefes de mundo con amigos y desconocidos, unidos por un objetivo en común, armar builds o probar algunas hechas por miembros de la comunidad y mucho más.
[…] [Review] Diablo IV […]