Este miércoles 7 de mayo, estuvimos presentes en la apertura de una nueva diplomatura en Gestion Integral de Esports, gracias a una alianza entre Upper, Siglo XXI y KRÜ. La apertura se llevó a cabo en la Universidad Siglo XXI en ciudad universitaria donde además se habló principalmente del impacto social que están teniendo los deportes electrónicos en la actualidad, charla con los profesores sobre las materias que va a tener la diplomatura, cuál es el objetivo de esta idea y por qué.

El evento dio inicio con la presentación de figuras clave como Rodrigo Santillán, Director de Marketing de KRÜ Esports; Iván Fernández, Director de Marketing y CEO de la Universidad Siglo XXI; Marcella Tello, Vicerrectora de Innovación, Investigación y Posgrado de la misma institución; y Juan Pablo Tártara, CEO y fundador de Upper Entertainment. La charla inaugural estuvo a cargo de Agustín Boffeli (BoffeGP) y Rodrigo Santillán, quienes repasaron la evolución de los torneos de esports desde los años 90 hasta su consolidación actual, destacando el crecimiento sostenido de la industria y sus proyecciones a futuro.
Rodrigo Santillán comenzó su intervención relatando el origen de c, fundado en plena pandemia en 2020 gracias a la iniciativa de Sergio «Kun» Agüero y con el apoyo de Lionel Messi. Destacó que, si bien la escena de los esports creció exponencialmente, en Argentina todavía existe una fuerte carencia de profesionales formados específicamente para acompañar ese desarrollo. En ese sentido, la nueva diplomatura tiene como objetivo principal formar desde cero a personas interesadas en el mundo de los deportes electrónicos, brindándoles herramientas para convertir lo que antes era solo un hobby —el gaming competitivo— en una carrera profesional con proyección real dentro del mercado.

Santillán remarcó también que esta propuesta no solo está dirigida a nuevos interesados, sino también a quienes ya cuentan con una carrera universitaria previa y desean aplicar sus conocimientos en esta industria emergente. Como ejemplo, explicó que el ecosistema de los esports no se limita únicamente al jugador: hoy se necesitan psicólogos que trabajen en el rendimiento mental de los competidores, nutricionistas que optimicen su alimentación, y abogados especializados que puedan armar contratos y documentos adecuados a una industria que, por su novedad, aún no cuenta con marcos legales completamente desarrollados.
Durante la charla también se sumaron dos docentes que formarán parte del cuerpo académico de la diplomatura: el profesor a cargo de la materia Historia de los Deportes Electrónicos y el Coordinador General de Visiones Gamer. Ambos realizaron una interesante comparación entre el fútbol —el deporte más popular— y los esports, resaltando cómo cambian las formas de pasión y consumo a lo largo del tiempo. Señalaron que, así como en el pasado, los jóvenes invertían su dinero en botines para jugar al fútbol, hoy lo hacen en teclados, mouses o sillas gamer. En ambos casos, se trata de apostar por aquello que los apasiona, reafirmando la legitimidad de los deportes electrónicos como una nueva forma de competencia, identidad y desarrollo profesional.
Además, los profesores brindaron un adelanto de algunos de los módulos que integran la cursada de la diplomatura. Uno de ellos es el de Modelos de Negocio, donde se analiza cómo las estructuras comerciales vinculadas a los esports fueron evolucionando con el tiempo, adaptándose a las nuevas dinámicas del mercado y las audiencias digitales. También destacaron el módulo de Historia de los Deportes Electrónicos: del origen al futuro, que recorre el surgimiento de las primeras competencias, el impacto del acceso a internet en el desarrollo de esta industria y el contexto local en el que comenzaron a gestarse los esports en Argentina. Este recorrido permite entender de dónde venimos y hacia dónde se dirige este fenómeno que hoy ya forma parte de la cultura contemporánea.
A lo largo de la charla, también se abordaron temas vinculados al impacto sociocultural de los esports y cómo estos influyen en las personas, especialmente en los jóvenes. Se destacó que, al igual que en el fútbol —donde la gente paga por ver a dos equipos enfrentarse en la cancha o desde la televisión—, los deportes electrónicos ofrecen una experiencia similar pero adaptada a la era digital. Hoy, no solo se paga una entrada para asistir a un estadio y ver una final de esports, sino que también se monetiza el acceso a transmisiones en vivo donde el público puede observar en tiempo real cómo juega un profesional desde su propia pantalla, en plataformas como Twitch o YouTube.
Este fenómeno generó un ecosistema en el que intervienen sponsors, marcas auspiciantes, eventos masivos, torneos internacionales y una creciente base de fanáticos. La suma de todos estos elementos consolida a los esports como una industria atractiva, especialmente para adolescentes, y posiciona a la Argentina como un país con gran potencial de crecimiento en este campo.
La charla fue cerrando con una reflexión sobre la importancia de la enseñanza digital en el ámbito de los esports, haciendo hincapié en la necesidad de generar herramientas formativas que permitan conectar al mundo a través de la tecnología. Se destacó el valor de las simulaciones como método pedagógico, ya que ofrecen entornos controlados y realistas para facilitar aprendizajes más efectivos. En este contexto, se subrayó que las estrategias de gamificación y digitalización representan el camino ideal para formar profesionales adaptados a las demandas actuales.
Desde KRÜ remarcaron que, como organización, dependen completamente de la tecnología: todo su funcionamiento está atravesado por herramientas digitales concretas, lo que hace indispensable contar con personas que comprendan cómo operan estos sistemas. Por eso, apuntan a formar individuos con una capacitación profesional sólida, capaces de desenvolverse de manera efectiva en un entorno técnico altamente especializado y en constante evolución. KRÜ necesita personal para esto.
Como cierre, se destacó que KRÜ busca generar un cambio real en la percepción de los esports, demostrando que es posible construir una carrera profesional tanto desde el rol del jugador como en los múltiples perfiles que conforman esta industria. Su objetivo es conectar con el público joven, atraer a nuevas audiencias y posicionar al gaming como una forma legítima de entretenimiento y desarrollo profesional. A diferencia de deportes tradicionales como el fútbol, que cuentan con organismos reguladores como la FIFA o la AFA, el ecosistema de los esports aún se encuentra en formación, lo que lo convierte en un terreno fértil para la innovación.

Además, se remarcó que más de la mitad de la población se considera gamer en algún nivel, ya que jugar atraviesa generaciones y formatos: desde la clásica «viborita» en celulares antiguos, pasando por juegos de cartas como el Truco, hasta el Monopoly en versión digital. Esta amplitud evidencia que el juego no solo es parte de nuestra cultura, sino también una herramienta con enorme potencial para transformarse en espectáculo, comunidad y futuro profesional.