7Quark y la editora Game Source Entertainment nos trae su nuevo videojuego Yasha Legends of the Demon Blade, género roguelike acción, inspirado durante el periodo Edo (Japón), en el cual podremos jugar con los personajes Shigure, Sara y Taketora.
HISTORIA
Desde el inicio de los tiempos, los emisarios Oni y los Okami han estado en constante disputa por el control del reino mortal. Los Oni se encargan de vigilar los pecados de los seres vivos, atrapar a los malvados y enviarlos al infierno. En cambio, los Okami guían al mundo hacia el bien y evalúan quiénes son dignos de entrar al reino celestial. Existe un delicado equilibrio entre ambas fuerzas: si una llegara a imponerse sobre la otra, el caos se desataría. Sin embargo, una antigua profecía anuncia la llegada del próximo Okami al mundo, señal de que el equilibrio está a punto de romperse.
Luego de un breve video introductorio, se nos presenta al protagonista que elegimos previamente con la posibilidad de elegir entre tres personajes: Shigure (que empuña dos espadas), Sara (que utiliza dos espadas pequeñas) y Taketora (que combina el uso de arco y espadas).
En este caso, se eligió jugar con Sara, quien, gracias a una transformación, se hace pasar por una mujer en el mundo humano. Durante la conversación con un personaje secundario, se nos introduce al contexto de la aventura en el cual Sara fue expulsada del infierno y que es una emisaria Yomi certificada por el rey Yama.
El objetivo principal es encontrar al Okami, de quien desconocemos su paradero y ubicación actual. Después de terminar la conversación con el personaje secundario nos dice que su aldea esta siendo atacada y brindaremos la ayuda así eliminando a los enemigos que son unos espíritus en ese instante comenzara el tutorial que nos explica los controles básicos como movernos, hacer un dash para esquivar ataque, realizar un parry al bloquear en el momento exacto y hacer más daño. También se nos mostrara en amarillo cuando tendremos que cubrirnos para que funcione el parry, el golpe fuerte y golpe débil.
El villano de esta historia es el zorro de nueve colas, quién también busca a Okami con la intención de utilizar sus poderes para beneficio propio. El juego está dividido en varios capítulos ( hay varios actos en donde siempre se descubren cosas nuevas de la trama) . Si bien hay pocas cinemáticas, abundan los diálogos textuales entre personajes principales y secundarios. A pesar de la falta de audio en estos diálogos, la historia es decente y atrapante, generando una constante curiosidad por saber cómo terminará.
JUGABILIDAD
«Yasha: Legends of the Demon Blade«, un roguelike con sabor a desafío inicial y la satisfacción de superar la dificultad a través de la mejora del personaje. Entiendo perfectamente esa curva de aprendizaje empinada al principio, típica de los roguelikes, donde cada partida es una lección en sí misma.
Mapas
Los mapas están bien estructurados en secciones de 2 o 3 áreas distintas, aunque esta cantidad varía entre los diferentes niveles. Los escenarios son visualmente atractivos y llenos de color, logrando transmitir con gran fidelidad la atmósfera del periodo Edo japonés. La arquitectura, los detalles del paisaje y la paleta de colores refuerzan la sensación de inmersión en esta época. Sin embargo, tras varias partidas, la repetición de los mapas se hace evidente, reduciendo el impacto de la sorpresa inicial. Esto puede generar una sensación de monotonía en la exploración, ya que los jugadores llegan a familiarizarse demasiado con los entornos. Aunque la ambientación es cautivadora, una mayor variedad en el diseño de niveles o elementos dinámicos ayudaría a mantener la frescura y el interés a largo plazo.
Armas
Al comienzo de la aventura, nuestro personaje solo dispone del arma inicial: dos espadas cortas. Sin embargo, a medida que progresamos, se pueden desbloquear hasta siete armas diferentes, cada una con habilidades únicas y distintivas, lo que permite adaptar el estilo de combate a distintas situaciones.
Por ejemplo, mientras que el arma inicial inflige el 100% del daño base, otras armas pueden incorporar mecánicas especiales, como la capacidad de cargar una barra al derrotar enemigos. Al llenarla, el jugador podrá desatar poderosos tifones en el suelo, que atraen a los enemigos cercanos y les causan daño de área. Este sistema de progresión incentiva la experimentación con diferentes armas, ofreciendo estrategias variadas que enriquecen la experiencia de combate y fomentan una jugabilidad dinámica.
Enemigos
El juego presenta una amplia variedad de enemigos, cada uno con diseños visualmente atractivos y una paleta de colores vibrante, lo que los hace distintivos y memorables. Además de su estética, los enemigos poseen patrones de ataque diversos, lo que obliga al jugador a adaptar su estrategia según el rival. Mientras que algunos adversarios se especializan en ataques a distancia, otros se abalanzan en combate cuerpo a cuerpo, exigiendo diferentes enfoques de enfrentamiento. Esto aporta dinamismo al combate, ya que los jugadores deben evaluar rápidamente la situación y reaccionar con tácticas adecuadas.
Jefes
A lo largo de la aventura en «Yasha: Legends of the Demon Blade«, los jugadores se enfrentarán a cinco imponentes jefes, marcando puntos cruciales en el avance de la historia. Uno de los aspectos más destacados de estos encuentros radica en sus diseños visualmente impactantes y mecánicas de combate únicas, lo que garantiza enfrentamientos memorables y desafiantes. En cada primer encuentro con un jefe, se despliega una cinemática especial que introduce al adversario, añadiendo un toque épico a la batalla que está por comenzar. Estos combates están diseñados para generar tensión y emoción, haciendo que cada victoria se sienta significativa.
Si bien algunos jefes pueden representar un desafío considerable en el primer intento, la clave para la victoria reside en la observación cuidadosa de sus patrones de ataque. Aquellos jugadores que memoricen estos patrones o dominen la mecánica del parry podrán superar los encuentros con mayor facilidad. Esto demuestra que el éxito depende más de la habilidad del jugador que de la simple acumulación de mejoras, ofreciendo una experiencia gratificante para quienes perfeccionen sus reflejos y estrategias.
Dificultad
«Yasha: Legends of the Demon Blade» sigue una dinámica común en muchos juegos: al inicio, la falta de conocimiento sobre los patrones de los enemigos y jefes, sumada a la imposibilidad de mejorar al personaje, crea una sensación de dificultad predominante. Es frustrante perder rápidamente sin contar con muchas herramientas para defenderse, generando una curva de aprendizaje desafiante.
Sin embargo, la dinámica cambia drásticamente una vez que se desbloquean las mejoras del personaje. Esa progresión es fundamental para que la experiencia se vuelva más accesible y gratificante, permitiendo que el jugador sienta una evolución tangible. El fortalecimiento del protagonista transforma la dificultad inicial en algo mucho más manejable, recompensando la perseverancia y facilitando una mayor inmersión en la historia y la exploración. Además, el contraste entre la vulnerabilidad inicial y la potencia adquirida realza la sensación de crecimiento, haciendo que cada victoria sea aún más satisfactoria.
Perks
Hay una gran variedad de perks (habilidades) para mejorar al personaje, ya sea como pasivas o para aumentar daño y defensa. Cada vez que completamos un nivel, caerá una perla, que nos permitirá elegir qué habilidad mejorar. Siempre tendremos tres opciones y el límite máximo de mejora será 3. Una vez que una habilidad esté al máximo, podremos seguir mejorando otras o reemplazar alguna que no nos guste. Esto nos da la posibilidad de ajustar nuestro estilo de juego, como por ejemplo aumentar el daño de golpe fuerte, el golpe débil o potenciar el daño al usar el dash. Además, algunas mejoras pueden generar sinergias entre habilidades, potenciando aún más el rendimiento del personaje.
Mejora del personaje
Cada vez que vencemos a un enemigo, obtenemos oro, que nos permite comprar mejoras temporales para el personaje, como un escudo, mayor cantidad de vida o bonificaciones adicionales. Además, al derrotar enemigos, también recibimos una rama, que es el recurso necesario para mejorar el arma, subirla de nivel, aumentar su daño y desbloquear nuevas habilidades. Por otro lado, al eliminar enemigos, caerá una flor, que actúa como la moneda principal para mejorar al personaje en sus habilidades pasivas o activas. Esta flor también se usa para fortalecer el personaje elegido en la aventura, permitiendo una progresión más profunda y personalizada.
PRESENTACIÓN
«Yasha: Legends of the Demon Blades» el único juego desarrollado por 7Quark y Game Source Entertainment, disponible en PlayStation 5, Xbox, Nintendo Switch y en pc.
El análisis se realizó en PC, utilizando una tarjeta gráfica MSI 1070 GB DDR5, con los gráficos configurados en alto a una resolución de 1920×1080. Esto permitió evaluar su rendimiento y calidad visual en un entorno optimizado, destacando aspectos técnicos como la fluidez de las animaciones y la estabilidad en la tasa de cuadros por segundo, sin ningun bug o error con todo a la perfección.
A nivel gráfico, el juego presenta una estética inspirada en el anime, con animaciones muy fluidas y visualmente impactantes que varían según el ataque. Los diseños de los personajes, tanto del villano como de los personajes secundarios, destacan por su calidad y creatividad, aportando identidad y profundidad al mundo del juego. La imaginación detrás del pueblo, que funciona como hub central, está muy bien lograda. Cada vez que iniciemos una nueva partida, podremos acceder a este espacio para mejorar nuestras armas y fortalecer al personaje, lo que añade una capa importante de progresión y personalización a la experiencia.
«Yasha: Legends of the Demon Blade» es un roguelike con una estética inspirada en el anime, que presenta una dificultad inicial desafiante. Al comienzo, el juego puede resultar impactante debido a la exigencia en los combates, pero tras varias partidas, la progresión del personaje y la familiarización con sus mecánicas hacen que la dificultad disminuya, volviéndose más accesible y gratificante. Uno de los aspectos más destacables es su ambientación, que logra transportarnos a la época Edo de Japón con una representación visual cuidadosamente diseñada. Lo que más brilla en el título es su optimización, la calidad artística de los personajes y escenarios, y el nivel de detalle presente en cada elemento visual, lo que refuerza la inmersión en esta histórica ambientación.
La música se adapta bien a cada situación, reforzando la atmósfera del juego. Durante los combates, las melodías transmiten intensidad y energía, mientras que, en la aldea, la composición genera una sensación de paz y tranquilidad, ayudando a crear un contraste entre la acción y los momentos de descanso. Sin embargo, donde la banda sonora brilla con mayor fuerza es en la cinemática inicial, que introduce el juego con un estilo anime muy logrado. La combinación de una excelente composición musical y una dirección visual impactante logra transportar al jugador al mundo del juego desde el primer instante, estableciendo el tono y la inmersión de la aventura.
CONCLUSIÓN
«Yasha: Legends of the Demon Blades» es su nuevo titulo de 7Quark Game Source Entertainment del genero roguelike en donde lo que más brilla es su historia, buena banda sonora junto con su gran dificultad en el cual desde el primer momento nos atrapa para saber donde esta el Okami que buscamos para así poder salvar al mundo y cumplir la misión. A nivel jugabilidad, el título incorpora mecánicas de parry similares a otros juegos, como Dead Cells, donde equipar un escudo permite bloquear ataques, reducir daño y contraatacar con mayor potencia. Este sistema añade una capa táctica al combate, incentivando la precisión y la respuesta rápida del jugador. Los enemigos presentan un diseño sólido, con una dificultad elevada al inicio, pero una vez que el jugador aprende sus patrones de ataque, es posible vencerlos con mayor confianza. Este equilibrio entre desafío y aprendizaje contribuye a una experiencia gratificante. Sin embargo, donde el juego brilla con mayor fuerza es en su variedad de armas y combos, que permiten adaptar el estilo de juego a diferentes estrategias. Además, el rendimiento es estable y sin problemas, asegurando una experiencia fluida que permite disfrutar plenamente de cada combate.
La música se adapta perfectamente a cada momento y situación, realzando la inmersión del jugador. Su impacto es particularmente notable durante los enfrentamientos, donde las composiciones aportan tensión y energía, intensificando la acción. En la aldea principal y durante las sesiones de entrenamiento, la música adopta un tono más sereno y atmosférico, proporcionando una sensación de calma y concentración. Cada pieza está cuidadosamente diseñada para ajustarse al contexto, asegurando que el sonido acompañe y potencie la experiencia de juego en todo momento.
El juego cuenta con una excelente historia y un gran diseño de jefes, ofreciendo enfrentamientos memorables que marcan momentos clave en la aventura. Tras más de 10 horas de juego, queda claro que su duración dependerá de la habilidad del jugador. Si bien los jugadores más experimentados podrán completar la historia en poco tiempo, será necesario realizar varios intentos para desbloquear el final de cada personaje. Por ello, recomiendo jugarlo en oferta, ya que su rejugabilidad está ligada a la exploración de los distintos protagonistas y sus desenlaces, lo que puede influir en la percepción del valor del juego.
Yasha es un roguelike con hermosos diseños, gran variedad de armas y con una curva de dificultad empinada los jugadores deberán aprender para salir vencedor.
Análisis
- Precio/Calidad
- Gráficos
- Jugabilidad
- Sonido/Musica
- Historia