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Days Gone es un juego de mundo abierto de acción y aventuras en el que debemos sobrevivir en un mundo post-apocalíptico. Fue lanzado por Bend Studio en el año 2019 exclusivo para PlayStation 4 y enfrentó por lo menos un par de desafíos. El primero está relacionado al estado del juego al primer día. Muchos bugs presentes y problemas de rendimiento no ayudaron a que obtenga una buena valoración de la crítica y los jugadores. El segundo es tal vez menos objetivo, y tiene que ver con el hecho de que Sony ya había lanzado un juego de zombies, post-apocalíptico y un enfoque fuerte en la narrativa, como The Last Of Us, esto mantuvo por mucho tiempo a Days Gone a su sombra.
Con el tiempo muchos de los inconvenientes técnicos de Days Gone fueron solucionados con actualizaciones y la gente empezó a valorarlo por las virtudes intrínsecas que el juego presentaba y lo separaban de otros: exploración, supervivencia, drama, personajes queribles, alto nivel de libertad, buena ambientación y, sobre todo, muchos “freakers” que combatir. A pesar de haber sido capaz de escapar a ese turbulento lanzamiento consiguiendo un total de 8 millones de copias vendidas para 2022, Sony nunca sugirió que continuaría la historia de Deacon St. John… Al menos hasta ahora, habiendo lanzado una remasterización para PlayStation 5 y PlayStation 5 Pro.
Por otra parte, el juego había sido lanzado para PC en 2021, y la remasterización gráfica salió gratuita para los dueños del misma. No incluyen no obstante algunos agregados como el modo horda y el modo muerte permanente que fueron lanzados como DLC llamado Broken Road. La pregunta que debemos hacernos en este momento es: en este contexto en el que sobran remasterizaciones y “remakes”, ¿vale la pena Days Gone Remastered de 2025? Es lo que intentaremos determinar a continuación.
HISTORIA
Nos encontramos en un Oregon en el que hubo un brote de «freakers», que es la palabra que se usa para «zombies» o infectados en este mundo. No queda demasiado claro en un principio qué fue lo que sucedió ni cómo, sólo que la población fue diezmada y que la necesidad de los protagonistas por sobrevivir los llevó a cometer actos por lo menos cuestionables.
Deacon St. John pareciera la fusión entre Daryl Dixon de The Walking Dead y Jax Teller de Sons of Anarchy. Pero la realidad es que no es tan simple como eso. Deacon tiene más profundidad de lo que parece a simple vista. Si bien parece un simple motoquero rudo, está lleno de cuestionamientos a sí mismo, y constantemente se siente atacado por la pregunta de si realmente está haciendo bien las cosas, de si no hay un camino mejor para sentirse mejor consigo mismo.
El juego comienza con un flashback en el que vemos cómo Deacon, su novia Sarah, y Boozer, su mejor amigo, buscan un helicóptero de una organización llamada NERO (Organización Nacional de Respuestas de Emergencia) para conseguir ayuda para Sarah, quien está herida. Deek amenaza a un agente de esta organización, un tal O’Brian, quien le dice que no pueden subir más de dos personas por sobrepeso. Ante esta situación, Deacon elige cuidar de su mejor amigo, Boozer, que no podría subir, para luego encontrar a Sarah en el campamento al que el helicóptero se dirigiría. Dos años más tarde, vemos la vida “actual” de Deacon y es donde empezamos a interactuar con el mundo. Acompañados por Boozer dáremos nuestros primeros pasos al quedarnos sin moto. El juego nos enseña a maniobrar sigilosamente teniendo como objetivo conseguir un respuesto para la motocicleta en una zona infestada por freakers, que Boozer a intentado atraer para sí mismo. Pero una vez nos hacemos de la bomba de combustible que queríamos y volvemos con Boozer, descubrimos que los «rippers», unos fanáticos de una religión misteriosa, lo atraparon y le quemaron el brazo.
Luego de salvar a Boozer los objetivos del juego se develan. Ambos quieren dirigirse hacia el norte para investigar nuevos horizontes. Sin embargo Deek ahora no tiene moto y Boozer está mal herido. Por lo que los primeros objetivos del juego son curar a Boozer y recuperar la motocicleta. También se devela que Deacon investigó el mencionado campamento en el que Sarah debía estar, sólo para encontrar cadáveres. Si bien nunca encontró a Sarah, consideró que no había manera de que estuviera viva… Hasta que vuelve a encontrar rastros de O’Brian. Mientras su amigo Boozer le pide encarecidamente que la deje en el pasado, Deacon mantiene la esperanza de que ella esté viva y la tiene siempre en su mente. De hecho, el nombre del juego refiere a los días que han pasado desde que ella no está, y este conteo lo veremos siempre en el menú de pausa.
La historia de Days Gone, si bien no suena del todo original, es atrapante y llevadera. Uno puede sentirse reflejado en su protagonista, lo cual es muy importante en este tipo de juegos. Además de la línea argumental de encontrar qué pasó con Sarah, la idea de ir en moto hacia el norte, el juego hace mucho hincapié en la relación de Deek con otros asentamientos y personajes clave, como Copeland, Tucker, Lisa y Rikki. Mediante misiones secundarias para estos personajes iremos avanzando sus arcos, por lo que en gran medida la historia va de la mano con la jugabilidad, lo que es uno de sus puntos fuertes.
JUGABILIDAD
La jugabilidad de Days Gone Remastered permanece intacta a su contraparte del 2019. Empezaremos por tal vez lo más característico del juego y que no se ha explorado demasiado en otros juegos , a mí entender: la moto. La moto de Deacon será tu compañera en toda la historia, y de hecho, mejorarla va de la mano con la travesía del protagonista. No sólo la utilizaremos para explorar, sino también para escapar de combates que nos sean desfavorables o perseguir ciertos NPCs en determinadas misiones.
La moto le dá mucha personalidad al juego y en parte, tiene sentido pensar que si querés sobrevivir en un mundo tan adverso te inclines por una moto maniobrable antes que un aparatoso auto. Cada mejora que le demos a la moto, en particular las del tanque de nafta o la de las alforjas para llevar munición, nos harán sentir que avanzamos bastante en nuestra búsqueda de ser más capaces.
Además, explorar el mapa con nuestra moto se siente como un viaje en moto por el sur de Argentina. Los paisajes del Oregon post-apocalíptico del juego son bellísimos, con frondosos bosques, ríos y lagos con agua clara, y montañas nevadas en el fondo. La expoloración trae ciertos beneficios como el habilitar el “fast travel” a zonas del mapa al limpiar nidos de freakers o recetas al librar campamentos de humanos.
Esto nos lleva al sistema de combate, por otra parte, el cual honestamente no es tan innovador. En cuanto a armas, tenemos opciones de armas de fuego, armas de combate cuerpo a cuerpo, armas arrojadizas y trampas. Quitando las armas de fuego, muchas del resto de las armas son “creables” a través del menú de creación, por ejemplo, bates con clavos o sierras, cóctels molotov, bombas de proximidad, etc. A su vez, podremos crear objetos de curación o con beneficios para Deacon.
Con esto a nuestra disposición nos enfrentaremos a los dos tipos de enemigos principales que se han mencionado: los humanos y los llamados “freakers”. Los humanos tienen una inteligencia artificial interesante, reaccionando a ruidos y acercándose a investigar. Donde creo que fallan, igualmente, es en notar a sus amigos caídos (donde por ejemplo, si queremos volver a TLOU 2, este mismo destaca). No obstante, siempre es interesante enfrentar un campamento de humanos para saquear sus recursos y robarles preciadas recetas.
En cuanto a los freakers, los mismos se lanzarán al verte o al escucharte, y aquí es donde lo más interesante de este juego entra en acción. Si son muchos freakers los que te notan, TODOS CORRERÁN DETRÁS TUYO. Y cuando digo todos, dependiendo de la zona en la que estés estos pueden ser cientos. En el original a la hora de lanzamiento aquí es donde podíamos notar bajas de rendimiento. Tener que mostrar a cientos de enemigos en pantalla era a veces difícil para la PlayStation 4. Sin embargo, como hemos mencionado esto mejoró con el tiempo. Aquí en PlayStation 5 el remaster no presenta ningún inconveniente con esto. De hecho, en más de una ocasión me han atrapado desprevenido alguna horda al yo pensar que eran una decena, pero a los segundos tenía cientos corriendo tras de mí, y en ningún momento hubo una caída de FPS.
Siempre entonces es interesante enfrentarse o escapar de hordas, pero algo que agrega este remaster es puntualmente el modo “Horda”. Este es un modo “arcade” en el que iremos enfrentando a hordas que irán incrementando con la idea de llegar a cierta cantidad de puntos. Podremos elegir varios personajes con distintas armas y habilidades, y tendremos que utilizar todo lo aprendido en el juego y hacerlo de manera estratégica para que no nos rodeen y acaben con nosotros en segundos.
Cabe destacar igualmente, que el juego puede volverse repetitivo luego de unas horas, teniendo en cuenta que no hay mucha variedad en el tipo de misiones que iremos haciendo. Pero a su vez, creo que este es un defecto bastante común en los juegos de mundo abierto, en el que muchas de las misiones terminan volviéndose un quehacer diario o una tarea.
Otros agregados de esta remasterización son el modo speedrun, que simplemente agrega un reloj en la pantalla y lo detiene durante las cinemáticas, que agradecerá la comunidad “speedrunner” y el modo muerte muerte permanente, en el que la partida se reinicia si morimos. Este modo no vale la pena ni decir que es para jugadores “hardcore” experimentados que conozcan el juego de principio a fin.
Por último, otro detalle que se la ha sumado son los controles hápticos que habilitan el Dual Sense. Esto significa que los gatillos (L2 y R2) ofrecen resistencia a ciertas acciones, como apuntar y disparar armas o acelerar y frenar en la moto. Entiendo que hay algunos jugadores a los que esto puede parecerles molesto, pero se puede ajustar y hasta cancelar completamente. En lo personal creo que es un detalle agradable, teniendo en cuenta que no todos los juegos aprovechan de este pequeño artilugio para sumar a lo que es inmersión.
PRESENTACIÓN
El apartado gráfico de Days Gone ya era muy bueno en 2019. Excelente diseño de personajes, hermosos escenarios y expresiones faciales excelentes. Lo que hace el remaster es mejorar las texturas y cambiar el apartado de luz. La luz se ve mucho más real, y ahora las noches necesitan que enciendas sí o sí la linterna debido a la intensa oscuridad. Esta misma ahora aparece en el pecho de Deacon, siendo que antes no existía en la versión de PS4, por alguna razón.
Ahora, si bien uno podría decir que el hecho de que la luz actúe de manera realista y no ser capaz de ver en la noche suman a la inmersión, por otra parte, también creo que generaron un conflicto. En lo que respecta al apartado artístico, al menos desde mi punto de vista, algunas cosas no se terminan de ver “bien”. Es tal vez difícil de explicar, pero me pasó al comparar la escena de presentación del juego de pensar “se ve más real, pero ¿realmente se ve mejor?”. Admito que esto es completamente subjetivo y algo que cada jugador tendrá que juzgar por sí mismo, no obstante. Las texturas, por otra parte, si bien como he mencionado han de hecho, mejorado, especialmente en lo que respecta a la ropa de los personajes, no termina este cambio de ser algo realmente impactante o sustancial. Esto tal vez se deba a que el juego en sí no es tan viejo y ya en su momento se veía muy bien. Pero esto es lo que nos lleva de nuevo a la pregunta inicial. ¿Por qué arreglar algo que no está roto?
Para dar orden a estos enunciados, el juego se ve muy bien y sin ninguna merma de rendimiento, amén de ciertas elecciones al menos cuestionables en el apartado de iluminación. Los fondos de las montañas nevadas siempre me dan ganas de poner el modo fotografía. Pero esto ya era así en el original en gran medida. No creo que la remasterización haya traído demasiadas novedades en este apartado.
Y para sumarle a esto, si bien en lo que a apartado sonoro, la música y las voces de Days Gone suelen tener una calidad alta, tanto en ambientación como en actuación, quedé defraudado con un detalle. El juego tiene un evento que aparece al azar en el mapa, en el que tenemos que rescatar a un personaje no jugable de alguna amenaza, en general freakers. Cuando lo salvamos, por alguna razón el mismo siempre habla en una voz muy baja, que suena como si el audio estuviera mal. Es un bug que ya estaba en el juego original y que no fue arreglado para este relanzamiento, siendo esta otra oportunidad desperdiciada. Contamos con el soundtrack original compuesto por Nathan Whitehead que está disponible en Spotify.
CONCLUSIÓN
Days Gone es un juego muy divertido y adictivo, en especial si te gusta la ambientación pensada para el mismo, lo cual me parece clave a la hora de elegir un “sandbox”. El problema de esta iteración de Days Gone no es el juego en sí mismo, si no que los cambios realizados no aportan demasiado a la experiencia. Sí, se ve mejor y sí podemos jugar un nuevo modo. Pero cuando recordamos que un roguelike gratuito salió hace no mucho de forma gratuita para God of War: Ragnarok, esto me lleva a preguntarme si tiene real sentido pagar el precio por esta mejora, más aun teniendo en cuenta que la versión de PS4 está incluida en PlayStation+. Que por cierto, para añadir sal en la herida, esta versión no nos permitirá adquirir la mejora, tendremos que comprar el juego a precio completo.
Mi intención no es sacarle precio a Days Gone, si un fanático quiere comprarlo y apoyar a los desarrolladores y está dispuesto a pagar la mejora porque cree que de esa forma Sony entenderá que muchas personas quieren Days Gone 2 y puede disfrutar de un nuevo modo y otros adicionales, yo apoyo dicha causa. Pero en un contexto en el que los precios de la industria no paran de subir, las remasterizaciones son moneda corriente, y los juegos exclusivos de consolas escasean cada vez más, no estoy seguro de que Days Gone Remaster sea el mejor ejemplo de una remasterización siquiera necesaria. Si tenés PS+, te recomendaría jugar Days Gone 2019, que sigue siendo un juegazo. Ahora, si nunca jugaste al juego antes y no te interesa pagar PS+, pero sí te interesan las aventuras de Deacon, entonces el precio va a ser menor que el de un lanzamiento nuevo, lo cual se agradece.
Days Gone Remastered
Days Gone Remastered es una remasterización más que Sony trae a la mesa, con mejoras visuales y un nuevo modo de juego, pero ningún agregado o mejora que lo hagan destacarse realmente por sobre el original.
Análisis
- Precio / Calidad
- Gráficos
- Jugabilidad
- Sonido / Música
- Historia
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